Consumo a la velocidad del trueno novelas de ficción contemporánea o ese tipo de libros que mi novio define como "mujeres tristes contando su vida, incluyendo algunos hombres pero también están tristes". Puede contener trazas de frutos secos.
Sígueme en mastodon: paquita.masto.host/@mduritz
This link opens in a pop-up window
«¡En esta familia no hay secretos!», proclama al inicio de este libro Damián, el padre, …
Es posible que sea uno de los libros que más me han gustado en toda mi vida. Me leería 800 páginas más sin ningún problema.
Primera entrega del emblemático ciclo de Terramar.
En el mundo de Terramar la magia es …
Lo he disfrutado muchísimo! Sobretodo a partir de la mitad. Creo que ahí es donde coge fuelle el conflicto principal y empieza a entenderse por dónde nos quiere llevar. No suelo leer fantasía, de entrada no me llama nada. Este libro fue un regalo y además había leído cosas muy buenas acerca de Ursula K. Le Guin, así que le di una oportunidad y fue una buena decisión. Bajo el marco de la fantasía, este libro es un coming of age (de mis cosas favoritas en literatura) y también, un poco, libro de viajes. Me ha alucinado la geografía de Terramar, su originalidad, el dibujo del mapa, las descripciones de los territorios y sus gentes. Los conceptos alrededor del conflicto principal del personaje, de la magia y los nombres, son muy buenas.
Por último, en esta edición hay un epílogo en el que la autora reflexiona sobre la escritura del …
Lo he disfrutado muchísimo! Sobretodo a partir de la mitad. Creo que ahí es donde coge fuelle el conflicto principal y empieza a entenderse por dónde nos quiere llevar. No suelo leer fantasía, de entrada no me llama nada. Este libro fue un regalo y además había leído cosas muy buenas acerca de Ursula K. Le Guin, así que le di una oportunidad y fue una buena decisión. Bajo el marco de la fantasía, este libro es un coming of age (de mis cosas favoritas en literatura) y también, un poco, libro de viajes. Me ha alucinado la geografía de Terramar, su originalidad, el dibujo del mapa, las descripciones de los territorios y sus gentes. Los conceptos alrededor del conflicto principal del personaje, de la magia y los nombres, son muy buenas.
Por último, en esta edición hay un epílogo en el que la autora reflexiona sobre la escritura del libro y me parece, sinceramente, una tía de puta madre.
Cosas que pasan porque sí, cafés que se tiran a la pileta sin beber, tostadas …
Este libro me ha sorprendido. Me causaba mucha curiosidad el hecho de que lo hubiera editado Sara Mesa, y esperaba una lectura incómoda de ambiente raro alrededor de las relaciones, pero me he encontrado con una novela sobre el escapismo y la alienación de un funcionario con toques sutiles de ciencia ficción; pero más aún me ha sorprendido encontrarme los disturbios de Barcelona en 2019 en la novela de un escritor argentino (: El ritmo es lento y repetitivo; tiene sentido porque de eso va precisamente, pero me costó un poco entrar por ese motivo. Eso sí, una vez que te metes, vas del tirón. Conclusión: una novela sencilla y bien escrita sobre temas que no me esperaba.
Mi sensación ha sido que empieza muy fuerte, pero a los dos tercios del libro, más o menos, se desinfla. Es una novela más de concepto que de personajes; aparte de la relación con la abuela, que es un personaje precioso, el resto me ha parecido bastante superficial. Y aunque las imágenes, metáforas y conceptos que mantiene durante toda la novela me encantan (ya digo que me parece una novela de concepto), me quedo con la sensación de que no me han llevado a ningún sitio.
Por otra parte, también tengo la sospecha (esto es cosa mía) de que hay una intención en esta novela de contar "la experiencia universal" que me chirría muchísimo, porque se habla con muchísima ligereza de tener un padre médico, ir a la universidad, hacer un doctorado, hablar con tus amigos de Bolaño y Pizarnik, de recibir como regalo de reyes trescientos euros... Cosas que …
Mi sensación ha sido que empieza muy fuerte, pero a los dos tercios del libro, más o menos, se desinfla. Es una novela más de concepto que de personajes; aparte de la relación con la abuela, que es un personaje precioso, el resto me ha parecido bastante superficial. Y aunque las imágenes, metáforas y conceptos que mantiene durante toda la novela me encantan (ya digo que me parece una novela de concepto), me quedo con la sensación de que no me han llevado a ningún sitio.
Por otra parte, también tengo la sospecha (esto es cosa mía) de que hay una intención en esta novela de contar "la experiencia universal" que me chirría muchísimo, porque se habla con muchísima ligereza de tener un padre médico, ir a la universidad, hacer un doctorado, hablar con tus amigos de Bolaño y Pizarnik, de recibir como regalo de reyes trescientos euros... Cosas que tienen poco de experiencia universal.
Los relatos de este libro tienen un ritmo pausado, más reflexión que acción. La esencia del libro está encapsulada en la cita inicial: 'Una buena historia de ciencia ficción debería ser capaz de predecir, no solamente el automóvil, sino los atascos' (Frederik Pohl). La autora escribe sobre avances tecnológicos que alargan la vida, resucitan a la gente, la transportan a otras galaxias o modifican la realidad con un filtro; pero estos aparatos sólo son un telón de fondo, una excusa para hablar de lo que importa bajo el "progreso": las relaciones humanas.
Leche condensada es una partida de Pokémon en la game boy. Aída tiene doce años …
Este libro es un ejercicio estilístico muy, muy arriesgado, pero que funciona súper bien una vez entras en el rollo. Lo dice la editora Sabina Urraca en una entrevista y yo lo pensé nada más empezarlo, este libro es un poema, un poema muy largo. El ritmo, la oralidad, las imágenes, te enganchan. Es una lectura azucarada, una golosina: leche condensada. También es bruto y desgradable, pero al mismo tiempo increíblemente tierno. He conectado mucho con el tono, con el mundo interior de la protagonista, su intensidad, la onda expansiva que es, el amor y la luz que lo impregnan y lo mueven todo; también con la falta de palabras para explicar unas experiencias que te arrollan. Lo de haber sido emo wannabe de pueblo en los 2000 también influye, claro (:
Se lee en un suspiro. Habla sobre estar bien, estar cómodo, ser feliz y escribir. Te hace pensar un poquito pero no mucho, es sobretodo gracioso y entrañable. Liviano, como aquello de lo que habla. Me ha encantado.
La premisa es interesante y el desarrollo es entretenido, he mantenido la curiosidad sobre lo que estaba pasando hasta el final, pero en la resolución se ha desinflado un poco. Demasiado abierta para mí.
En un mundo en el que nuestro valor está determinado por la productividad y el …
He leído este libro durante el transcurso de dos meses. Es muchísimo más tiempo del que tardo en leer cualquier cosa (si algo dura más de una semana es que lo he dejado en pausa). Esto ha sucedido así porque la lectura de Cómo no hacer nada ha sido un proceso colectivo: un grupo de personas hemos leído y comentado cada capítulo semanalmente en el hashtag #LecturaOdell en mastodon, intercambiando impresiones y abriendo nuevas ventanas para los otros desde nuestras respectivas interpretaciones.
No se me ocurre un método de lectura más adecuado para este libro. El propio proceso de lectura ha sido una enredadera que ha ido creciendo lentamente y se ha entrelazado con las reflexiones que la autora hace acerca de las formas posibles de atender al mundo y relacionarnos con él.
Cuando lo empecé pensaba que sería otra cosa (unas cuantas ideas sobre trabajo y productividad), sin embargo …
He leído este libro durante el transcurso de dos meses. Es muchísimo más tiempo del que tardo en leer cualquier cosa (si algo dura más de una semana es que lo he dejado en pausa). Esto ha sucedido así porque la lectura de Cómo no hacer nada ha sido un proceso colectivo: un grupo de personas hemos leído y comentado cada capítulo semanalmente en el hashtag #LecturaOdell en mastodon, intercambiando impresiones y abriendo nuevas ventanas para los otros desde nuestras respectivas interpretaciones.
No se me ocurre un método de lectura más adecuado para este libro. El propio proceso de lectura ha sido una enredadera que ha ido creciendo lentamente y se ha entrelazado con las reflexiones que la autora hace acerca de las formas posibles de atender al mundo y relacionarnos con él.
Cuando lo empecé pensaba que sería otra cosa (unas cuantas ideas sobre trabajo y productividad), sin embargo he encontrado una ventana a muchos temas sobre los que no me había parado a pensar antes o al menos no relacionaba con los otros: ecologismo, tecnología, arte... Me ha encantado la experiencia y me parece que seguirá conmigo durante mucho tiempo.
PD.: Como libro es muy bueno. Jenny Odell es una gran narradora y sabe llevarte de la mano a través de muchos temas para llegar a conclusiones en las que todo está ligado de una forma que no esperas, tiene muchísima sensibilidad y sabe crear imágenes bellísimas.